Junto a Iván y Luis, preparado para la que se me venía encima.
Las dos jornadas en la caseta 310 de la Feria del Libro de Madrid se podrían resumir con las mismas palabras: Éxito abrumador.
La verdad es que todo estaba a favor para que así fuera. Buen tiempo en el Retiro, lugar inmejorable para respirar naturaleza y letras a la par, y una colección de éxito que presentar.
Así pues, la firma de ejemplares los dos días fueron un sin parar que superó con creces mis espectativas.
Por allí pasaron grandes amigos y compañeros, algunos de los cuales alejados hasta ese día por muchos años de distancia.
Todo esto hizo de la experiencia una miscelánea de sentimientos y emociones que se mezclan en un potaje de ánimo y motivación que me alimenta profesional y personalmente.
Allí estaban Iván Babiano y Luis Garcerán como responsables de todo esto, además de la encantadora pareja Raquel de la Morena y Pedro Estrada, con los que he tenido ya el placer de trabajar.
Y allí estaban también los cientos de fans fieles a la convocatoria de Gonzalo de Montalvo y su alter ego Aguila Roja. Totalmente emocionado comprobé cómo ante mí, allí sentado en mi pequeño taburete, se formaba una gran aglomeración que derivó en una cola de gente que esperaban su turno para llevarse unos rápidos trazos dedicados con tanto cariño como el que yo estaba recibiendo.
Con un escolta de lujo: El gran Aguila roja.
Tal fue la que se montó, que una vez que la noche vino al Retiro y el resto de casetas echaban los cierres como párpados cansados, la caseta 310 segúia despierta, con un servidor firmando los últimos ejemplares de los últimos fans dando asi por finalizada la edición de este año y dejándome una gran sensación que en breve repetiremos en próximas presentaciones.
Una Hidra de cinco cabezas. De arriba a abajo e izq. a dcha: Pedro Estrada (Aguila Roja), Alberto Ayerbe, Luis garcerán, Iván Babiano y Raquel de la Morena.
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