De izq. a dcha.: Pedro Estrada, Raquel de la Morena, Iván Babiano y servidor. Tras la presentación por parte de Iván Babiano de la colección, y en especial el nuevo título del que hablaron su pareja de autores, la cosa desvarió en un divertido taller sobre una improvisada pizarra donde explicaba a los niños el proceso de ilustrar un libro desde el boceto hasta el resultado final.
Lo mejor fué conseguir que los pequeñajos participaran dándome ideas e instrucciones como si de pequeños editores se tratara, y bajo sus "órdenes" íbamos dándole forma a su desbordante imaginación.
Los últimos minutos del evento los dedicamos mis compañeros de fatigas y yo una vez más a dedicar los ejemplares que los chavales nos pedían, unos con palabras y otro con dibujos, pero todos con la misma idea de incitar a los chicos a leer, a dibujar, a imaginar, y por lo menos a mí me confirma una vez más la maravillosa idea que hacerse un hombre no significa dejar de ser un niño.....
Por último, quería agradecer a mis amigos Edu y Jesús que asistieran con sus peques y en especial al gran Jaroso por estar ahí, pero ante todo mi mayor agradecimiento a la persona que pase lo que pase, siempre está ahí conmigo, dándome todo su apoyo: mi mujer Laura, sin ella nada de esto hubiera sido posible.
