Las auroras boreales danzan
fantasmales en el inmenso cielo que me cobija.
La bestia jadea agonizante, y me
siento poderoso arrebatándola la vida, sintiendo en mi hocico el calor de sus entrañas aún calientes.
Huele a sangre y tierra mojada aquí en
las salvajes tierras del Yukón.
Mia Tuk me dice el hombre indio.
A. Ayerbe
Mia Tuk, más
conocido como Colmillo blanco, es el nombre que el viejo indio Castor Gris le
dio al lobo protagonista de esta eterna historia.
Los papeles
se intercambian contradiciendo tópicos de aquella época. Asi pues, Jack London
nos muestra que lo salvaje es bello y puro, en contraposición a lo peligroso y
cruel de lo civilizado. Una maravillosa historia, donde la naturaleza y la
nobleza de un lobo aleccionan a la prepotente y destructiva actitud del hombre.
Los más
cercanos a mi conocen bien la carga emotiva que hay en este trabajo, y que se
resume perfectamente en las primeras líneas del libro, dedicadas a quien seguro
brilla ahora en el cielo que me cobija.